¿Qué pasa si se tienes piedras en la vesícula?
La vesícula biliar, ese pequeño órgano que muchos olvidamos hasta que empieza a causar problemas. ¿Pero qué sucede realmente cuando se forman piedras en este órgano esencial para nuestra digestión?
Introducción a las piedras en la vesícula
Puede ser que hayas cursado con dolor en tu abdomen y tu médico te pidió un ultrasonido abdominal y resulta que tienes piedras en tu vesícula. O puede ser que nunca tuviste dolor pero te pidieron un ultrasonido o tomografía por otro motivo y te dijeron que tienes piedras en la vesícula y quieres saber que va a pasar con esto y que debes hacer al respecto, no te preocupes en este artículo te vamos a dar toda la información que necesitas y más. Pero primero vamos a empezar explicando que son las piedras de la vesícula, por que se forman y que problemas nos pueden traer.
¿Qué es la vesícula biliar y cuál es su función?
Ubicada debajo del hígado, la vesícula biliar, un pequeño órgano con forma de pera, es como un pequeño depósito o almacén que guarda la bilis. La bilis es un líquido producido por el hígado que se guarda en la vesícula y al comer alimentos grasos se expulsa hacia el intestino y nos ayuda a digerir las grasas.
¿Qué son las piedras en la vesícula?
Los cálculos biliares, comúnmente conocidos como piedras en la vesícula, son acumulaciones sólidas de material que pueden formarse dentro de este órgano. Estas piedras varían en tamaño, desde tan pequeñas como un grano de arena, lo cual le da una apariencia de lodo y por eso se le conoce como Lodo Biliar, hasta tan grandes como una pelota de golf.
Causas y factores de riesgo
¿Por qué se forman estas piedras? La bilis está conformada por varios elementos que se encuentran en un balance constante. Cuando este balance se rompe por algún motivo y empieza a haber más de un elemento que otros se empiezan a precipitar cristales que forman el “lodo biliar” y poco a poco van creciendo hasta formar las piedras. Aunque este es uno de los mecanismos para su formación, varios factores pueden influir como problemas en el vaciamiento de la vesícula, Factores hormonales y factores genéticos.
Factores que contribuyen a la formación de piedras en la vesícula
La formación de piedras en la vesícula, un proceso conocido como litiasis biliar, puede ser influenciada por una variedad de factores. Estos incluyen:
Desequilibrios en la Composición de la Bilis: La bilis contiene colesterol, bilirrubina y sales biliares. Un desequilibrio en estos componentes, especialmente un exceso de colesterol o bilirrubina, puede llevar a la formación de piedras.
Problemas en el Vaciamiento de la Vesícula: Si la vesícula no se vacía completamente o con la frecuencia adecuada, la bilis puede volverse muy concentrada, lo que facilita la formación de piedras.
Factores Genéticos: Existe una predisposición hereditaria en algunas familias, lo que sugiere un componente genético en la formación de piedras en la vesícula.
Dieta: Una dieta alta en grasas y baja en fibra puede aumentar el riesgo de formación de piedras en la vesícula. El exceso de grasas puede estimular la producción excesiva de colesterol, mientras que la falta de fibra puede afectar el vaciamiento de la vesícula.
Obesidad y Pérdida de Peso Rápida: La obesidad aumenta el riesgo de piedras en la vesícula debido a la mayor producción de colesterol. Por otro lado, una pérdida de peso muy rápida puede llevar a un desequilibrio en la bilis, favoreciendo también la formación de piedras.
Edad y Sexo: Las mujeres, especialmente aquellas mayores de 40 años, tienen un riesgo mayor de desarrollar piedras en la vesícula. Esto se debe en parte a los efectos de los estrógenos en el metabolismo del colesterol.
Embarazo: Durante el embarazo, los cambios hormonales pueden aumentar los niveles de colesterol en la bilis y disminuir la movilidad de la vesícula, lo que puede conducir a la formación de piedras.
Medicamentos: Algunos medicamentos, como los anticonceptivos orales o la terapia de reemplazo hormonal, que afectan los niveles de estrógeno, pueden aumentar el riesgo de piedras en la vesícula.
Tipos de piedras en la vesícula
Las piedras en la vesícula se clasifican en dos categorías principales, basadas en su composición:
Piedras de Colesterol: Constituyen alrededor del 80% de las piedras en la vesícula. Son principalmente de colesterol y tienen un color amarillo-verdoso. Se forman cuando hay un exceso de colesterol en la bilis, que no puede ser disuelto por las sales biliares.
Piedras Pigmentarias: Estas piedras son más pequeñas y oscuras, compuestas principalmente de bilirrubina. Se forman cuando hay un exceso de bilirrubina en la bilis, a menudo asociado con ciertas enfermedades del hígado, infecciones del tracto biliar o trastornos de la sangre que llevan a una producción aumentada de bilirrubina.
Cada tipo de piedra requiere un enfoque diferente en términos de tratamiento y prevención. Mientras que las piedras de colesterol están más relacionadas con la dieta y el estilo de vida, las piedras pigmentarias a menudo están vinculadas a condiciones médicas subyacentes que requieren atención específica.
Síntomas de las piedras en la vesícula
Es muy importante aclarar que no todas las personas que tengan piedras en la vesícula van a tener síntomas. De hecho, solo el 20% de las personas con piedras en la vesícula tiene síntomas, el otro 80% ni sabe que tiene las piedras y solo lo descubre por algún estudio que le hayan realizado por otros motivos. Ahora, los síntomas de las piedras en la vesícula se presentan cuando una piedra bloquea el flujo de bilis, esto hace que la vesícula no pueda liberar la bilis al intestino y en un esfuerzo por lograr vencer esta obstrucción genera un mayor esfuerzo en su contracción que puede causar un dolor agudo y punzante en el abdomen superior derecho.
Signos y síntomas comunes de piedras en la vesícula
Cuando se presenta el dolor suele ser después de comer alimentos con grasas, lácteos o huevo. El dolor clásico es como un cólico de moderado a intenso, en el lado derecho del abdomen por debajo de las costillas. Este dolor puede expandirse a la boca del estómago y también se puede dirigir a la espalda por debajo del hombro derecho. Puede estar acompañado de nauseas y vomito y en casos mas graves de fiebre e ictericia (color amarillo en piel y ojos).
Complicaciones potenciales
Las complicaciones de no atender a tiempo el problema pueden incluir colecistitis (inflamación de la vesícula), pancreatitis (inflamación del páncreas), Piocolecisto o empiema vesicular (infección y pus en la vesícula), coledocolitiasis (piedras en el conducto biliar común) y colangitis (una infección severa a nivel del conducto biliar común).
Diagnóstico y tratamiento
El diagnostico de las piedras en la vesícula inicia con una adecuada valoración médica, de acuerdo a las características del dolor podemos sospechar que la vesícula sea la causa y una vez teniendo esa sospecha debe confirmarse con los estudios pertinentes.
Métodos de diagnóstico
La principal herramienta que disponemos para hacer el diagnóstico de las piedras en la vesícula es el ultrasonido o ecografía abdominal. Además de la ecografía, otras pruebas como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética nuclear (RMN) y las pruebas de función hepática pueden ser útiles.
¿Todas las piedras en la vesícula deben operarse?
Al fin llegamos a la parte mas esperada, ¿Si tengo piedras en la vesícula estoy destinado a operarme? La respuesta corta es…no, tener piedras en la vesícula no es sinónimo de cirugía. Como ya se dijo antes, solo al 20% de las personas que tienen piedras en la vesícula les da dolor y molestia, así que si tú eres uno de esos casos que solo se entero que tiene piedras por algún estudio que se hizo por otro motivo pero NUNCA has tenido dolor ni molestia, entonces la cirugía no es necesaria. Esto no quiere decir que no hay que darle seguimiento, es importante llevar un adecuado seguimiento con tu cirujano para ver como evoluciona y si en algún momento hay algún cambio importante entonces si considerar el tratamiento quirúrgico.
Criterios para la cirugía de piedras en la vesícula
Entonces ¿En que casos si está indicada la cirugía de vesícula? La cirugía de vesícula es el tratamiento más eficaz y efectivo para las personas que tienen piedras en la vesícula y esta si les esta generando dolor. En los pacientes que tienen dolor abdominal típico de la vesícula y se ha demostrado en los estudios de ultrasonido que han tenido inflamación de la vesícula o discinesia vesicular (la vesícula no se mueve de forma adecuada) la cirugía es el tratamiento de elección para desaparecer los síntomas y prevenir posibles complicaciones graves a futuro.
Alternativas a la cirugía de vesícula
Aunque la cirugía de vesícula es el tratamiento de elección para quienes tienen piedras en la vesícula y presentan dolor, a nadie se le puede obligar a una cirugía. Como especialistas en problemas de la vesícula siempre debemos ofrecer el tratamiento ideal que es la cirugía, pero también debemos informar sobre alternativas a quien no desea operarse. Estas son el llevar una dieta estricta de por vida (ya que un bocado de lo que no se debe comer puede ser suficiente para ocasionar dolor) y tratar de disolver las piedras con medicamentos. La desventaja de los medicamentos es que tardan años en deshacer las piedras, solo funcionan en piedras de colesterol que no estén calcificadas y que sean pequeñas y hasta un 70% vuelve a formar las piedras al dejar de tomar el medicamento. Es importante aclarar que cuando se presenta una urgencia o complicación de la vesícula la cirugía es el tratamiento de elección y el retrasarla puede aumentar la probabilidad de complicaciones graves.
Preguntas frecuentes ¿Qué pasa si se tienes piedras en la vesícula?
Sí, muchas personas tienen piedras en la vesícula sin saberlo, ya que pueden no causar síntomas. Estas piedras a menudo se descubren incidentalmente durante exámenes por otros motivos.
Los síntomas como dolor abdominal, náuseas y cambios en la digestión pueden ser indicativos. Sin embargo, el diagnóstico definitivo se realiza mediante pruebas de imagen como la ecografía o ultrasonido abdominal.
Una dieta baja en grasas y rica en fibra, con abundantes frutas, verduras y granos integrales, es recomendable. Evitar alimentos muy procesados y ricos en colesterol también es beneficioso.
Como cualquier cirugía, la colecistectomía tiene riesgos, pero generalmente es segura y efectiva. Los riesgos específicos deben discutirse con tu cirujano.
Una vez que se extirpa la vesícula biliar, no pueden formarse nuevas piedras en ella. Sin embargo, aunque muy raro, es posible que se formen piedras en el conducto biliar.